Yo lo veía

El abuelo era bueno. El abuelo era muy bueno. El abuelo nunca gritaba, el abuelo siempre hacía. Y yo lo veía.

El abuelo me enseñaba. El abuelo me acostaba, el abuelo me dormía. El abuelo me llevaba, aunque afuera llovía, el abuelo me traía. El abuelo protegía, lo que él tanto quería. Y yo lo veía.

El abuelo regalaba, y mucho no tenía. El abuelo lograba que no me fije en el abuelo de otro. Es que mi abuelo hablaba poco, y ponía el cuerpo mucho. Y yo lo veía.

El abuelo iba al frente. Y no retrocedía. El abuelo se esforzaba. El abuelo luchaba, por su ideología. Y yo lo veía.

El abuelo contaba dos o tres chistes malos, pero siempre sacaba una buena historia, para cada día.

El abuelo jugaba. El abuelo se reía. El abuelo rezaba. El abuelo agradecía.

Al abuelo lo querían. Al abuelo lo respetaban. Y yo lo veía.

Por el Ciclón el abuelo se apasionaba. Por la familia se enardecía. El abuelo quería algo, a veces lo conseguía, otras veces lo esperaba. Y yo lo veía.

Y vaya si esperó el viejo, hoy todo está como él quería, cómo él lo deseaba. El abuelo no veía.
El abuelo no veía nada... Pero yo lo veía a él.

Veía cómo amaba.