Pregunta

Pregunta: ¿Cuál es el fin final de que un niño vaya quince años a la escuela, si la realidad indica que cuando la acaba y elije una carrera universitaria, generalmente, la termina abandonando a los dos años, la cambia, la vuelve a cambiar, y le termina produciendo -entre otras cosas- una gran pérdida de tiempo, de dinero, continuas peleas con sus padres y sobre todo una tremenda sensación de fracaso alimentada por la idea impuesta, ridícula y eternamente apoyada de que si no sos exitoso, constante y perfecto, mejor tirate solito al tacho de basura?

Aunque en cierto sentido se puede hablar de la existencia de varios fines finales -podemos querer escuchar música, bailar, ver una película, leer, pasear, jugar por las acciones mismas y no para conseguir otra cosa distinta con ellas- todos estos tienen un elemento común que es el placer, la satisfacción y, más en general, la felicidad. Por esta razón, Aristóteles defendía la existencia de un fin final cuya realización es el máximo y principal afán humano y que hace que "el deseo no sea vacío y vano", y llamó felicidad a dicho fin.