No dejes nunca de reír

No dejes nunca de reír... No dejes nunca de reír, que es lo que te hace tan fuerte.

Quién podrá decirme con exactitud qué hay detrás de esa sonrisa.

Y cuántos humanos se deben enroscar en sábanas de interminables dudas al momento de verte reír.

Me pregunto si habrá una fórmula para hallar la conclusión de esa teoría, la teoría del por qué te ríes, de quién te reís tanto y qué escondes detrás de cada carcajada.

Yo pienso y sospecho que te ríes de la vida y todas sus diagonales, sus cortadas y principalmente de sus avenidas.

Te ríes de tus malestares, de las desdichas del día a día, de lo que te hace mal.

Fuerte escudo de guerra, usas esa sonrisa para reírte de tu estado en el que no sabes de qué reírte.

Pero no frenes.

Mientras tanto... siguen los que se ríen para alegrarse, los que se ríen para evadirse, los que se ríen para quedar bien.

Vos te ríes de todos ellos.

Mientras tanto... no dejés de reír y seguí enfrentando al mundo con ese método simple, pero tan audaz.